domingo, 11 de mayo de 2008

LA MUJER. Su Sabiduría Ancestral y el Retorno a las Fuentes Primordiales de la Humanidad

A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Libertad Igualdad Fraternidad


Trazado presentado a la Muy Respetable Gran Logia de Panamá en conmemoración del “Día Internacional de las Madres”

Panamá, domingo 11 de Mayo de 2008 E:.V:.

LA MUJER
Su Sabiduría Ancestral y el Retorno
a las Fuentes Primordiales de la Humanidad


Nuestro Templo se cubre de alegría indescriptible y nuestros corazones palpitan de emoción en esta fecha tan especial en la cual celebramos el Día Internacional de las Madres.

Agradecemos la asistencia de las bellas damas que engalanan nuestro Templo, cuya concurrencia embarga nuestras almas y hace llegar a nuestras conciencias, insospechadas energías de Celo, Fervor y Constancia en los ideales sublimes de nuestra Egregia Orden Masónica.

Tengamos siempre presente el rol fundamental y la gran responsabilidad que han tenido y tienen todas madres en el desarrollo del hombre, contribuyendo al desarrollo de un mundo mejor. ¡Pero que hermosa familia, nuestra familia masónica donde nuestras madres muchas veces enseñan en sus hogares junto a las primeras letras de sus hijos, el catecismo del libre pensamiento de forma mesurada e inteligente, con espíritu que alienta y anima el desarrollo interior del niño y del joven.

Es que dentro del hombre hay fuerzas constructivas y creadoras, trabajando siempre y siempre vibrando armónicamente con las fuerzas creativas de la naturaleza. Estas fuerzas tienen que reparar el daño causado al cuerpo, vencer las presiones y tensiones sobre el sistema mental y guiar en dirección correcta las indecisiones de la mente del hombre.

Es allí donde la Madre, resulta ser como una fuente clarísima, de la cual puede beberse siempre, sin temor de agotar. Esta en condiciones de proporcionarnos siempre y constantemente, magníficas inspiraciones y mejores principios, que aparte de ser educativos son elevados.

En este sentido la Madre, la mujer, viene desarrollando esta tarea desde hace miles de años y su labor tan reconocida y venerada en aquellos tiempos, sirvió al hombre para cavar bajo la superficie de su propia conciencia. Desde un período tan remoto como el año 5,000 A.C. ciertas mujeres con sinceridad, y sin temor y prejuicio no solo escudriñaron la tierra y exploraron el cielo como el hombre, sino que también investigaron los misterios de su mente y de su propio ser. Constituyendo así Escuelas Arcanas o de Misterios, para la adquisición y el estudio de esos conocimientos y para el dominio de la vida.

Precisamente la causa principal que esta desmoronando a la vanidosa civilización actual, es la falta de conocimiento que tiene el hombre acerca de si mismo.

Es así que desde la antigüedad más lejana nos encontramos con múltiples ejemplos de estas mujeres, madres, sacerdotisas y Diosas veneradas por civilizaciones enteras.

En muchas de estas Escuelas Arcanas e inclusive en tiempos muy anterior a ellas a las jóvenes, a medida que se acercaban a la madurez, eran instruidas en las artes mágicas, aprendiendo a conocer la naturaleza, la plantas, a cómo tratar la enfermedad e incluso estudiar la muerte.

Como expresa Joseph Campbell en su libro Las Máscaras de Dios: “Sin duda, en las primeras edades de la historia humana, el milagro y la fuerza mágica de la mujer fue una maravilla no menor que el universo mismo y esto dio a la mujer un poder prodigioso”

Por ejemplo, la Venus de Willendorf, la gran Diosa Madre, una pequeña estatuilla de piedra caliza encontrada hace cien años a orillas del Danubio en Baja Austria, y que constituye el objeto de exposición más destacado del Museo de Historia Natural de Viena, tiene más de 25,000 años.

La palabra ADITI es sánscrita y literalmente significa “La Primordial”, la «Diosa Madre», cuyo símbolo es el espacio infinito. Es así como aparece en los antiguos libros de los Vedas, los cuales fueron escritos muchos miles de años antes de Jesucristo. Ha sido conocida a través de todas las edades y religiones con diferentes nombres, tales como: Isis, Rea, Astarté, Artemisa, Afrodita, Lakshmi, Anapurna, Amaterasu, Cibeles, Diana, Istar, Hator, Europa, Kali, Hera, Sarasvati, Tara, Satene, Venus, María, Durga, Maya, Pachamama, etc.

ADITI es la Madre Divina en su aspecto de Madre de todo lo creado. También representa el Concepto Inmaculado de todo pensamiento, sentimiento y manifestación en cada ser humano, animal, vegetal y mineral. Sostiene la idea germinal de todo lo creado en forma pura y virginal para así llevar todo el Universo a la Ascensión y fundirnos según los Indos, en Brahman, el Padre en los Cielos, el G\A\D\U\.

Las posteriores religiones que fueron aflorando con el devenir de los siglos han mantenido con mayor o menor fortuna la primitiva sacralidad y sobre las creencias abolidas eran edificadas las nuevas. El templo recién erguido ocupaba el lugar del anterior, pero siempre sobre el mismo espacio de culto, el punto ancestral donde el hombre experimentaba su unión con la divinidad reinante. Ese culto primitivo era esencialmente femenino. La Tierra, al igual que la mujer como madre, era la creadora de vida, la dadora de alimentos que permitía la supervivencia humana. Las antiguas culturas así lo continuaron reflejando, y no fue hasta ulterior expansión del cristianismo cuando ese culto femenino fue definitivamente sustituido por el masculino, siendo una de las preocupaciones principales del cristianismo destruirlo, controlarlo y emplearlo para sus propios fines.
Con lo cual la imagen de muchas de las Diosas de las religiones Naturales, más antiguas, comenzaron a diluirse en los ríos, lagos, bosques y montañas a los que protegían y su amplio culto fue desapareciendo junto a las civilizaciones de antaño por la intransigencia de Roma, esta vez, cristiana.
A pesar de todo, ese culto pagano a la Diosa Madre nunca llegó a perderse. Pero la Iglesia, que sabía que la antigua religión estaba mucho más arraigada que la nueva doctrina que ella propagaba, trató por todos los medios de minimizar la influencia pagana de la deidad femenina. Por ello se dedicó a evitar que la figura de la Virgen María, la Madre, se igualase a la de Dios. A éste y al Salvador debía dedicarse el culto principal, relegando las figuras femeninas a un discreto segundo plano.

Sin embargo, se debe a los cistercienses de San Bernardo de Claraval, y también a sus allegados los Templarios, el resurgimiento de la antigua tradición. San Bernardo fue un gran impulsor del culto mariano; conocida es su gran devoción por la Virgen María. Por su parte, los freires del Temple fueron aún más audaces, y bajo su influencia eclosionó un encendido culto a la Nuestra Señora, o Notre Dame, que situaron bajo la imagen de vírgenes negras en muchas de sus posesiones y en la mayoría de las catedrales góticas francesas, edificadas precisamente en esos mágicos enclaves venerados desde la antigüedad. La diferencia con los cistercienses, y he aquí lo curioso, es que podemos afirmar que el culto a la Nuestra Señora no iba dirigido a la Virgen María, sino a una figura que tenía una importancia mucho más secundaria: María Magdalena.

Las vírgenes negras son de color oscuro porque representan a la Madre Tierra y a la sabiduría ancestral, que fue pretendida por los Templarios. Otras diosas de las antiguas culturas como Isis, Cibeles y Deméter fueron con frecuencia representadas negras, mientras que la Gran Bretaña conoció una Black Annis. En Efeso, en el templo de Diana, una de las siete maravillas del mundo, se veneraba una estatua negra de la Gran Diosa.

Las imágenes más antiguas a través de las cuales los seres humanos dieron forma a una idea son las denominadas Venus o Diosas Madre. Su presencia se extiende por toda Europa, Asia, África, Australia y América, estas figuras o representaciones se han mantenido durante milenios desde los orígenes más remotos de la humanidad hasta hoy en día.

Entre las culturas antiguas en las que encontramos la figura de estas Diosas Madre tenemos las civilizaciones egipcias, sumerias, mesopotámicas, griegas, celtas, nórdicas, romanas, turcas, siberianas, hinduistas, etc.

Vale la pena detenerse un segundo en la pluma del historiador griego Herodoto, donde el autor cuenta las maravillas que vio durante su viaje a Egipto, a fin de vislumbrar como vivía y que rol desempeñaba la mujer en aquellos tiempos: “….Los propios egipcios observan, en muchas de sus costumbres y maneras exactamente la conducta opuesta a lo que son las prácticas comunes de la humanidad. Así pues, muchas de las mujeres se ocupan de los mercados y del comercio….”. Herodoto quedó sorprendido ya que no había visto nunca a mujeres aparentemente tan libres como los hombres.

En la detallada Obra “Las Hijas de Isis, La mujer en el Antiguo Egipto” de la autora Joyce Tyldesley, se da constancia de que: “….cualquier mujer nacida libre estaba asegurada por derecho legal a disponer de propiedades, iniciarse en la corte e incluso vivir sola. Disfrutaban de gran influencia y poder en los asuntos de Estado, y en ocasiones establecían normas que debían regir en su reino….”

En estas celebraciones del Día de la Madre en la Antigua Grecia, se le rendían honores a Rhea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades, entre otros. (Honor a la maternidad) Los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el Templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrecimientos.

Esta imagen de la Diosa Madre, reflejaba un concepto capaz de integrar el macrocosmos y el microcosmos. Como ente asimilado a la fisiología femenina y a su rol maternal, la Diosa no solo tenía la capacidad partenogenica y nutricia que la señalaban como causa y sostén del universo, sino que ofrecía un cuerpo, en cuyo interior se gestaban todos los estados del ser.

Mencionamos fugazmente con anterioridad la simpatía que los Templarios le profesaban a esta antigua tradición primordial, pero también aquí sería bueno detenerse unos minutos y compartir con las bellas damas presentes, a quienes especialmente dedicamos esta Tenida, como expresan algunos VV:.HH:. que peinan canas masónicamente hablando, el retorno a las fuentes, y en este sentido si apreciamos con cuidado el contenido de varios documentos históricos antiguos de la masonería, encontraremos también plasmado con gran detalle como era la vida de la mujer en los tiempos de la masonería operativa, en la cual se elevaban majestuosamente hacia el cielo las más bellas catedrales y en este mundo de Maestros Arquitectos cual era la relación de la mujer con estas cofradías de constructores y cual es su relación activa en nuestros tiempos con respecto a nuestra Augusta Orden.

Para comenzar, estos documentos históricos de la Orden, que datan de mediados del siglo XIV dan prueba documental de que en dichas agrupaciones se daba ingreso a “hermanos” y “hermanas” por igual. Uno de los documentos masónicos más antiguos encontrados es el Manuscrito Regio o Manuscrito de Halliwell, descubierto en el Museo Británico de Duoder en 1840 y supuestamente escrito en 1390, redactado en forma de poema con 794 versos.

En este documento encontramos pasajes por demás esclarecedores: En el art. 10º en los versos 203 y 204 se dice: “Que ningún Maestro ha de suplantar a otro, sino proceder entre sí, como hermana y hermano”. En el punto 9º, versos 351 y 352 se añade: “Amablemente sirviéndonos a todos, como si fuésemos hermana y hermano”. Y más adelante en el mismo punto entre los versos 361 y 362 se ordena, como retribución inexcusable del trabajo la fórmula siguiente: “A hombre o mujer sean quienes fueren, pagaréis bien y lealmente, pues tal es nuestra voluntad”.

En la Historia de la Masonería de Findel (1) aparece el siguiente texto en lo relacionado con la pertenencia a la Orden: “...en las guildas de construcción, gozaban de este privilegio solamente las viudas o huérfanas de los hermanos y podían continuárseles cuando se casaban con miembros de la guilda; de modo que era lícito a determinadas mujeres contratar y ejecutar bajo su dirección o por su cuenta obras de arquitectura y en tal concepto disfrutar de las franquicias y llenar las obligaciones correspondientes a los demás obreros afiliados…” (Toulmin Smith - English Gilds).

Como este caso hay otros citados por distintos autores como L. Lachat: La Maçonnerie Opérative, H.F. Marcy .Essai sur l.origene de la Franc Maçonnerie et l.Histoire du Gran Orient en France., o Jean Palou que dan la información sobre el trabajo de las mujeres en las logias o guildas operativas a lo largo de los años desde el Medio Evo.

Recién allá por el 1688 aparece una disposición en la que figura que ninguna mujer debe ejercer actividad artesanal, incluso si ella entiende de ello tan bien como una persona del sexo masculino.

Corre el año 1717 cuando las cuatro Logias Inglesas se reúnen en Londres para formar la Gran Logia de Inglaterra. A partir de ese año comienza la expansión de la francmasonería en el mundo como la entendemos hoy, como escuela filosófica y simbólica.

El pastor presbiteriano, doctor en filosofía Jacobo Anderson conjuntamente con el Dr. Desaguliers recogieron y compilaron los Antiguos Preceptos y Reglamentos Generales en un libro titulado Libro de las Constituciones publicado en 1723, modificado y ampliado en 1738 y 1746. En este libro se analiza fundamentalmente los documentos históricos recopilados a su vez por Jorge Payne, segundo Gran Maestre de la Gran Logia de Inglaterra y adoptado para regular su funcionamiento.

En este Libro de las Constituciones, se establece taxativamente, en su Art. III, “de las Logias”, lo siguiente: “Las personas admitidas como miembros de una logia deben ser hombres de bien y leales, nacidos libres, y de edad madura y circunspecta, ni siervos, ni mujeres, ni hombres sin moralidad o de conducta escandalosa, sino de buena reputación”.

Pero, es que, para estas alturas, estas mujeres libres, como verdaderas herederas de aquellas que en el Medioevo con gran habilidad aprendieron el Arte Real utilizando operativamente, en las construcción de las Catedrales, el mazo, el cincel, la regla, la escuadra, el compás y hasta el palustre, ya habían desarrollado en su propio interior la Belleza, la Fuerza y la Sabiduría que les generaría una energía de tal magnitud para el beneficio de la Humanidad toda, que las llevaría a ir alcanzando gradualmente una a una todas y cada una de las metas hasta nuestros tiempos, en pos de ir logrando una verdadera igualdad en todos los ámbitos de la vida.

Es así y al influjo de esta energía, que hacia fines del siglo XVIII se crea la Masonería de Adopción, primer paso dado por los masones de pensamiento liberal para incluir a las mujeres en sus organizaciones. No se sabe cual fue la influencia de las mujeres para que se produzca el cambio pero podemos inferir que el proceso de intercambio cultural que ocurría en las cortes europeas, especialmente en Francia, España, Italia y Alemania con la presencia en los círculos intelectuales de mujeres que compartían sus pareceres con sus reuniones hizo de acicate para que pasara.

La Masonería de Adopción funcionó en Europa, especialmente en Francia. Las mujeres eran iniciadas según un ritual especialmente preparado para ellas, de cuatro o cinco grados y con innumerables invocaciones religiosas. Esta masonería fue ampliamente aceptada entre familiares de masones, esposas, hermanas, etc.

La primera logia de adopción de la que se tiene noticias surge antes de la Revolución Francesa y se llamará .El Candor.. Se funda en París el 21 de marzo de 1775. La funda el marqués de Saisseval y en 1778 la presiden el duque y la duquesa de Chartres. Otras también conocidas en ese tiempo son: la logia San Antonio, París 1775, presidida por la duquesa de Borbón, la logia Nueve Hermanas, presidida por Mme. Helvetius y en la que sería iniciado Voltaire, y la logia Contrato Social, presidida por la princesa Lamballe. La emperatriz Josefina fue nombrada Gran Maestra en 1805.

Poco a poco esta pequeña luz de libertad que establecen las logias de adopción va tomando fuerza y se extiende a Italia, Alemania, Rusia, Holanda y Portugal donde se crean logias de adopción entre finales del siglo XVIII y durante el siguiente siglo.

La Orden de la Estrella de Oriente (Eastern Star), creada en 1850, cuenta en la actualidad con más de dos millones de mujeres y si bien sus orígenes son la masonería de adopción de Francia sus primeros rituales son de 1855 y continúa realizando una obra de integración social, creando grupos juveniles y realizando un gran trabajo filantrópico apoyando la tarea de las logias de varones.

Otras obediencias que aún funcionan son la Orden de la Reina del Sur, la de Amaranth, las Hijas del Nilo, Las Hijas de Job, Las hijas del Arco Iris, Las del Desierto, La de Isis, Las de Osiris, Las hijas de la Acacia en Cuba, etc.

Si bien esto fue un indudable avance, muchas mujeres continuaron buscando más Luz, dado que estas Logias de Adopción estaban bajo la tutela de las Masculinas y dado que estas Logias de Adopción, al no ser masónicas como tal, no terminaban ofreciendo ninguno de los derechos de una verdadera Iniciación.

Es por ello que a fin del siglo XIX durante la Segunda República Francesa, en el Gran Oriente de Francia se discute al igual que en España y en otros Orientes, la admisión de mujeres.

María Deraisme, periodista, republicana, militante feminista y ferviente demócrata, funda en 1876 la Sociedad para el mejoramiento de la condición de la mujer. Es librepensadora y habla sobre la independencia del espíritu humano. Es una de las organizadoras de un primer congreso en el Gran Oriente, en el que se tomará la decisión sobre la separación de Iglesia y Estado y se dictarán medidas para el reconocimiento de la igualdad de la mujer.

Durante la Segunda Guerra Mundial las masonas fueron perseguidas y deportadas, al igual que los varones. En 1945 se realiza un convento en el que los Hermanos de la Gran Logia de Francia dan su aval para que las mujeres de las logias de adopción puedan crear una obediencia femenina independiente.

El 21 de octubre de ese año la Unión Masónica Femenina de Francia celebró su primera Asamblea General y en 1952 tomó el nombre de Gran Logia Femenina de Francia adoptando en 1959 los Rituales y los signos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que utilizaban los varones.

En 1981 la Gran Logia Femenina de Francia aprueba dar la Carta Constitutiva (podríamos llamarla certificado de habilitación y reconocimiento) a las logias que trabajaban en Bélgica y se crea así la Gran Logia Femenina de Bélgica. En 1984 las logias suizas votan su independencia y en el 85 forman la Gran Logia Femenina de Suiza. España, Luxemburgo, Canadá, Isla Mauricio, Guadalupe, Martinica, Togo, Costa Marfil, Gabón, Venezuela, Brasil, México, Italia, Portugal, Chile, Estados Unidos, Alemania, Hungría, Turquía tienen masonería femenina y últimamente se establecieron logias en Polonia, Rusia y la República Checa gracias a la acción de una Logia Itinerante llamada La Rosa de los Vientos, que pertenece a la Gran Logia Femenina de Francia.

En América la Gran Logia Femenina de Chile cumplió recientemente 25 años de existencia como Obediencia independiente e igualmente a través de su acción han levantado columnas Logias Femeninas en Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador, Venezuela, Cuba y Bolivia, llegando varios de estos Orientes a constituir sus propias Grandes Logias Femeninas.

Desde la Revolución Francesa pasaron varias décadas hasta que la sociedad planteó nuevos desafíos y en ella las mujeres tenían mucho que decir. Las semillas plantadas finalmente dan sus frutos. Los movimientos feministas se expandieron con fuerza. Hay una redefinición de roles tanto en lo público como en lo privado. Aunque la familia sigue siendo el ámbito propio y nudo central de la condición femenina de ese entonces, la mujer pasa a compartir también en el espacio público en cuanto interviene en el mercado de trabajo. Las guerras que dejan cantidad de viudas que necesitan lograr el sustento para su familia, impone cambios importantes.

Alejandro Dumas hijo, asocia las mujeres que matan y las mujeres que votan en 1880 diciendo: “Dadles derechos o nos matarán”. El trabajo femenino es muy anterior a este tiempo pero es en estos años de la segunda mitad del siglo XIX cuando hay una evidencia de cambio consciente en la sociedad.

En este sentido en lo social la mujer ha logrado alcanzar y brillar desde las esferas más altas y de mayor responsabilidad a nivel mundial, ya un número muy importante de mujeres han llegado a ser Presidentes y Jefes de Estado, Primeros Ministros, Ministros, Embajadores, etc, con una presencia de gran peso y sumo respeto a nivel internacional. Aquí en Panamá una dama llegó a ocupar la Presidencia de la República y otra dama actualmente esta trabajando en su campaña electoral con vistas a ocupar dicho sitial. En EEUU el país más poderoso del mundo también allí una dama actualmente se disputa de igual a igual el camino hacia la Casa Blanca-.

La mujer ya en nuestros tiempos ha logrado desarrollarse tanto por la espiritualidad de Iniciada como por la responsabilidad de ciudadana, con una búsqueda simbólica y con un proyecto humanista que son los dos grandes componentes indisociables de una iniciativa que desde hace milenios pretende “continuar fuera la obra empezada en el templo” y que es más que nunca, en este sentido, reclamada por la Humanidad y de total actualidad.

Nuevamente a todas las bellas damas que nos acompañan, felicidades en este que es su día y las sublimes madres que no se encuentran físicamente junto a nosotros, saber HH:. que allí en el Or\ Eterno junto al G\A\D\U, deben sentirse supremamente orgullosas, de ver los logros alcanzados en beneficio de la Humanidad toda.



V:.H:. F.M.L.


Bibliografía:

Diccionario Enciclopédico de la Masonería
Lorenzo Frau Abrines

Enciclopedia Masónica
A.E. Waite

La Doctrina Secreta
H.P. Blavastky

Los Nueve Libro de Herodoto

Enciclopedia Rosa Cruz AMORC

Presencia Masónica en el Patrimonio Cultural Argentino.
Trabajo de la Prof. Norma Mazur.

La Mujer y la Masonería
Rosa Tur Fernández de Sevilla.

Las Hijas de Isis
Joyce Tyldesley

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